Son muchos los pacientes que acuden a nuestra consulta para vigilar la evolución de sus lunares. Frecuentemente durante la exploración, les preguntamos sobre un lunar o una lesión visualizada en ese momento.
Ante las preguntas: Esta lesión ¿te ha aparecido nuevo? o ¿Te ha cambiado?
No es infrecuente que os asalten las dudas, y acabéis diciéndome : Pues no lo tengo claro; No lo sé, creo que sí………
En definitiva no lo podéis asegurar, de forma exacta. Y entonces comienzan las dudas…..
Para solventar este problema, es muy importante que conozcamos nuestra piel.
Entonces, ¿Qué debo tener en cuenta para hacer un buen control de mis lunares?
Cuando tenemos muchos lunares es difícil acordarnos de cuantos tenemos, de la forma que tienen o si antes tenían otro color.
Para resolver esta duda he hecho este post.
1-En primer lugar, se debe hacer un control anual de nuestros lunares, por un dermatólog@.
Los dermatólog@s son profesionales, altamente cualificados, que dominan no sólo la biología de los lunares, sino también su clínica, comportamiento y su dermatoscopia (es decir, la imagen que vemos cuando utilizamos un dermatoscopio), que muchas veces nos dice mucho sobre lo que está ocurriendo en ese lunar.
La dermatoscopia nos permite saber: qué tipo de patrón tiene un lunar, si está creciendo, si está regresando ( es decir desapareciendo), si está irritado, si tiene signos de alarma, etc… que nos hacen sospechar un melanoma, u otro tipo de cáncer de piel.
2-En segundo lugar : encuentra el momento adecuado para realizar una autoexploración de tu piel una vez al mes.
El mejor momento suele ser tras la ducha o al cambiarte de ropa.
Asegúrate de hacerlo en un lugar bien iluminado y con la ayuda de un espejo.
Intenta ser sistemático en la exploración. Por ejemplo, un buen esquema sería comenzar por la cara y cara anterior de brazos, tronco y piernas.
Para explorar la parte posterior del cuerpo, puedes ayudarte de un espejo o puedes pedir ayuda a alguien cercano para explorar aquellas zonas que están fuera de nuestro campo visual..
No te olvides de palmas de manos, plantas de pies, caras laterales de dedos y genitales.También puede ser bueno pedir ayuda a alguien cercano
Otro elemento muy útil en la exploración son las fotografías. Hacer fotografías de las distintas partes del cuerpo, sobre todo de aquellas zonas donde el número de lunares es más abundante, resulta muy valioso, así podremos utilizarlas para encontrar las diferencias en nuestro cuerpo ( al igual que hacemos cuando jugamos al juego de las siete diferencias).
Otro instrumento de reciente aparición, son las aplicaciones que nos ayudan a realizar esta exploración. En este sentido tenemos UV Derma y e-Derma., dos aplicaciones impulsadas por la AEDV( Academia española de Dermatología), que nos ayuda con la prevención y el diagnóstico precoz del cáncer de piel. ·
Como ves la autoexploración es muy importante, de hecho un porcentaje importante de melanomas son detectados por los pacientes, además aprenderás a conocer tu piel y podrás detectar cualquier cambio o al patito feo de nuestros lunares con la regla del ABCDE.
Y sobre todo si notas cualquier cambio, acude siempre a tu dermatólog@.