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Aquellos que conocéis de cerca la dermatitis atópica, sabéis que las heridas y el picor pueden llegar a condicionar la vida de los que la padecen.
De cara al tratamiento, como medidas generales, para todos los casos, recomendamos:
Uso ropa de algodón.
Baños de duración corta, con agua templada y jabones específicos.
Aplicar la crema hidratante en la piel sana tras el baño.
En principio no se recomienda evitar alimentos específicos.
Evitar productos irritantes en la piel o el uso repetido del gel hidroalcohólico en las manos…
Uso de protectores solares físicos.
Afortunadamente la mayoría de los casos de dermatitis atópica mejoran en la adolescencia y no van a requerir de tratamientos sistémicos. Sin embargo, en un porcentaje de pacientes, la enfermedad va a persistir. En estos casos graves, hasta hace poco tiempo sólo disponíamos de corticoides e inmunosupresores con el riesgo de producir efectos secundarios importantes.
De manera esperanzadora en los 2 últimos años hemos vivido una auténtica revolución en el tratamiento de esta enfermedad con la aparición de nuevos tratamientos. Se trata de fármacos que actúan de manera “selectiva” en el punto concreto donde se desencadena o perpetúa la inflamación de la enfermedad por lo que son más eficaces y seguros.
1- Dupilumab y Tralokinumab: son inhibidores de interleuquinas que se administran con una inyección subcutánea y se dispensan de manera hospitalaria. Han demostrado tener elevada eficacia y producir gran mejoría en la calidad de vida de los pacientes. Además, tienen escasos efectos adversos por lo que no precisan de realización de analíticas de control.
2- Baricitinib y Upadacitinib que son inhibidores de la vía JAK implicada en la enfermedad. Se administran por vía oral y su dispensación es también hospitalaria. Producen una marcada mejoría del eccema, picor y de la calidad de vida de los pacientes.
Estos fármacos están aprobados para pacientes adultos con enfermedad moderada a grave y dos de ellos ya están también disponibles en la edad pediátrica y adolescencia por lo que se abre una nueva era en el tratamiento de esta enfermedad.